El presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) y de la ACI (Alianza Cooperativa Internacional), Ariel Guarco; el presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller; y el presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Juan Carlos Junio; fueron protagonistas del encuentro «Nuestras convicciones y creaciones del cooperativismo transformador» en la Sala Solidaridad del complejo de la avenida Corrientes, colmada de dirigentes cooperativistas. 
La convocatoria fue una invitación a reflexionar sobre la coyuntura nacional, el escenario electoral y cómo, desde el cooperativismo, ayudar a construir una sociedad más justa y solidaria. 
«Esta fecha nos hermana, nos integra y nos potencia», fueron las palabras iniciales del anfitrión Juan Carlos Junio, quien advirtió que «transformar es lo contrario a conservar, el sentido opuesto en términos ideológicos; es generar futuro, reformar lo instituido y en algunos casos, puede ser revolucionario». Junio llamó entonces a «ir tras nuevas utopías unidos en causas comunes», al tiempo que consideró que los núcleos progresistas y transformadores deben avanzar en unidad con las fuerzas sociales, culturales y religiosas que tienen objetivos similares: una sociedad con sentido más humanista y de distribución de la riqueza. 

El cierre del encuentro estuvo a cargo de Ariel Guarco, quien coincidió: «Estamos convencidos de que otro mundo y otra Argentina son posibles» y agradeció la numerosa presencia de público porque, dijo, detrás de esas convicciones «hay tantas y tantos comprometidos con hacer posible esta transformación de la sociedad». El presidente de Cooperar y de la ACI habló de la importancia de «tener los pies en el territorio» y del efecto transformador de la sociedad que tienen las cooperativas. 
 «Muchas veces el obstáculo, la pared, el adversario, no están afuera, a veces están dentro de nuestro movimiento», advirtió y se refirió a los comienzos de la incursión del cooperativismo a nivel mundial cuando «no existía ese reconocimiento real de que las cooperativas éramos parte de la transformación del mundo».
«Fuimos a disputar un espacio, conocedores del territorio y del desafío a nivel continental y mundial y a proponer un modelo, un camino diferente, coincidente con el modelo que queremos para el país», recordó Guarco y celebró: «hoy podemos decir que tenemos el impacto soñado hacia adentro y hacia afuera».
Guarco remarcó que tanto las Naciones Unidas como la Organización Internacional del Trabajo reconocen «el trabajo decente» de las cooperativas y mutuales e instan a los Gobiernos a generar marcos propicios para su desarrollo como mecanismo para generar igualdad y equidad. «Esto no es obra de la casualidad», reafirmó. 
En tanto, contó que a nivel mundial «fuimos alcanzando metas, demostrando que hay un cooperativismo integrado por más de 1.000 millones de individuos que quieren un desarrollo diferente pensando en lo colectivo».  
El dirigente resaltó asimismo un gran avance del cooperativismo a raíz del trabajo que realizó Cooperar con diez embajadas para promover el intercambio y celebró la labor «de coconstrucción con el INAES, con la conformación de 10.000 cooperativas en cuatro años, simplificando normativas para poder competir con cualquier tipo de empresa». 

«El cooperativismo tiene una identidad propia cimentada en principios y valores. Los convoco para la construcción de una realidad diferente.» (Ariel Guarco)

Por otra parte, Guarco coincidió con Heller en la necesidad de defender «nuestro modelo económico, social, cultural y ambiental» y advirtió que para traccionar políticamente «necesitamos personas que lo lleven adelante». En este sentido resaltó que Cooperar desarrolló una Red de Municipios Cooperativos con 70 que ya forman parte y 15 en espera. «Ahí es donde se logran diálogos entre cooperativas, federaciones y Gobiernos locales y es donde los políticos son más permeables a entender por dónde va nuestro modelo», explicó y adelantó que esto es «parte del esquema de transformación que estamos poniendo en práctica estos años».
Para cerrar, Guarco consideró que el cooperativismo tiene una «identidad propia cimentada en principios y valores» y convocó a «ser perros guardianes de nuestra identidad y celosos cuidadores de un modelo que nos va a hacer más y mejores para la construcción de una realidad diferente, que responda al mundo que queremos construir». 

Fuente: Revista Acción