Actividad organizada por el Comité Regional de Equidad de Género de Cooperativas de las Américas:

«Es un placer para mí compartir esta gran jornada con ustedes y con
tantas colegas del movimiento cooperativo de las Américas.
Hace algunos días celebramos el Día Internacional de las
Cooperativas con la propuesta de consolidar nuestro aporte al
Desarrollo Sostenible.
Fue una oportunidad de expresar lo que nosotros entendemos y lo que
podemos mostrar en dos siglos de probada trayectoria en materia de
desarrollo.
El modelo cooperativo propende al desarrollo sostenible básicamente
porque nuestras organizaciones están enraizadas en sus
comunidades y sirven al bien común.
Y sirven al bien común, fundamentalmente, porque tienen principios y
valores permanentes, que han conformado durante todo este tiempo
una doctrina económica y social que es ejemplar.
Por eso decimos, con humildad pero también con orgullo, convicción y
responsabilidad histórica, que el desarrollo sostenible solo es posible
de la mano de empresas que sean sostenibles.

Ahora bien, esa sostenibilidad, asentada en nuestros principios y
valores, no significa que seamos estáticos en el tiempo.
Al contrario, nos definimos como un movimiento.
Un movimiento de mil millones de miembros asociados a tres millones
de cooperativas en todos los continentes.
Y un movimiento, por definición, es capaz de poner su Identidad al
servicio de las demandas emergentes de cada momento histórico.
De manera que hoy tenemos un modelo capaz de hacer frente a los
principales desafíos globales, sin temor a equivocar el camino.
Sin dudas, uno de esos desafíos es resolver las desigualdades que
existen en el seno de nuestras comunidades, y que se expresan en
relaciones domésticas, empresariales, culturales, políticas…
Incluso en nuestras organizaciones, que al estar enraizadas en sus
comunidades están inexorablemente atravesadas por esas
desigualdades, y pueden estar tensionadas por los conflictos latentes
que existen en toda sociedad.
Lo que podemos tener claro es que, por ser organizaciones centradas
en las personas, que se rigen por esos valores y principios que antes
hicimos referencia y que todos y todas conocemos, están
predispuestas a resolver esas desigualdades mejor y más rápido que
cualquier otro tipo de organización.
Y eso es lo que estamos haciendo.
Eso es lo que vienen demostrando muchas de nuestras entidades de
base y también nuestras entidades nacionales e internacionales de
integración.
Motorizadas centralmente por la labor incansable de nuestras líderes,
movilizadas por el impulso y el compromiso de miles de directivas,
asociadas, activistas que promueven la igualdad tomando como base
la posibilidad de participación directa y la gobernanza democrática que
es intrínseca a nuestro modelo socioempresarial…

Hemos logrado grandes avances en los últimos años, jerarquizando e
institucionalizando la pertenencia de los comité de género a los
directorios, tanto a nivel regional como a nivel mundial, por ejemplo.
El Comité americano, que ustedes integran, es un ejemplo de agenda
propositiva para el movimiento cooperativo, aportando ideas, miradas
y propuestas concretas que nos ayudan a lograr una efectiva equidad
de género son solo en la región americana sino a nivel mundial.
Otras regiones también están siguiendo este camino. Hace algunos
días mantuve un contacto con el comité de genero de Asia-Pacifico,
que esta cumpliendo 25 años de labor.
Para la Alianza Cooperativa Internacional es un orgullo contar con
estos espacios de integración, de participación y de promoción de una
efectiva equidad de género, que toma como bandera los principios y
valores de nuestro movimiento y resuelve activamente los desafíos
que existen en este tiempo en materia de inclusión, de equidad, de
democracia, de gobernanza socioempresarial….
Por eso, las aliento a que sigan demostrando este impulso no
solamente hacia adentro de nuestras organizaciones sino también
hacia afuera.
Otras formas de gestión pública y privada pueden aprender mucho de
cómo el cooperativismo está superando los desafíos vinculados a
participación y a la distribución equitativa tanto de los derechos como
de las obligaciones que tenemos los seres humanos en nuestra labor
diaria.
Las cooperativas dedicadas al cuidado de personas son otro ejemplo
de cómo nuestro modelo ofrece herramientas concretas para alivianar
la desigual carga que tienen las mujeres en ciertos rubros de la
economía dentro y fuera de los hogares.
Mostremos al Mundo estas experiencias, posicionemos nuestra
trayectoria y profundicemos nuestra Identidad para seguir
construyendo sociedades más justas, más equitativas y más
solidarias.

Muchas gracias al Comité Regional de Equidad de Género por esta
posibilidad que me han dado de compartir unos minutos en esta gran
jornada y felicitaciones por esta convocatoria.»