Mensaje durante el acto de lanzamiento del 2025 Año Internacional de las Cooperativas e inicio de la Conferencia Global de la ACI, el 25 de noviembre en Nueva Delhi, India:

«Muchas gracias por acogernos en este hermoso país, donde la cooperación es uno de los motores del crecimiento y donde la cooperación nos llama, una vez más, a pensar juntos, a intercambiar puntos de vista y experiencias, a proponer formas innovadoras de seguir construyendo la prosperidad en cada una de nuestras comunidades, en cada país, en cada región y a escala mundial.

Como presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, me gustaría en primer lugar agradecer especialmente a nuestros anfitriones, IFFCO, y a todo el movimiento cooperativo indio.

También me gustaría dar las gracias a todos y cada uno de los que vinieron hasta aquí desde diferentes partes del mundo.

Veo colegas de distintos países de Asia y del Pacífico, colegas de África, de Europa, de América… Es un verdadero placer volver a encontrarnos, hablar cara a cara, participar abiertamente en los debates que estamos teniendo en estas jornadas, planificar juntos el camino a seguir para nuestro movimiento cooperativo en todo el mundo.

Este es el valor de las conferencias y es lo que nos permite avanzar en una propuesta global hacia la resolución de los múltiples retos a los que nos enfrentamos como humanidad.

Desafíos sociales, económicos y medioambientales…. en un mundo fragmentado y tenso, desgraciadamente marcado por guerras y conflictos que cuestan la vida de muchas personas cada día. No quiero olvidarme de nuestros colegas que están viviendo verdaderas tragedias con sus comunidades en algunas partes de nuestro planeta.

Sin duda vivimos en una época compleja como humanidad.

Pero así fue en 1844, cuando 28 pioneros forjaron la primera empresa cooperativa de la era moderna, basada en principios que anteponían las personas al capital.

También lo fue a finales del siglo XIX, cuando las organizaciones más poderosas de la época decidieron formar la Alianza Cooperativa Internacional, para dar escala global a los desarrollos nacionales.

En el siglo pasado, atravesamos dos guerras mundiales, catástrofes naturales y sociales de diversa índole…..

Muy recientemente, hace apenas un par de años, tuvimos que vivir una pandemia impensable, que nos puso ante el espejo como seres humanos en nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro entorno.

Salimos de la pandemia, pero seguimos pensando: ¿salimos mejores o peores? ¿Aprendimos a valorar lo que realmente necesitamos para desarrollarnos de forma sostenible, como individuos y como sociedad? ¿Cómo y por qué incorporamos constantemente las nuevas tecnologías a nuestras vidas?

Tenemos respuestas, pero no debemos cerrar la puerta a nuevas preguntas.

No estamos aquí para retroalimentar un mensaje conocido y probado desde hace casi dos siglos: «las cooperativas construyen prosperidad para todos y, de hecho, construyen un mundo mejor».

Estamos aquí para tomar estas consignas como punto de partida de nuevas perspectivas, nuevas preguntas, nuevas propuestas…

¿Qué significa construir prosperidad en un mundo desigual con fuertes tendencias a abrazar una cultura del descarte, en la que las personas y el medio ambiente sólo valen como recursos efímeros para la acumulación de riqueza? ¿Cómo podemos enmarcar los vertiginosos cambios en los modos de producción y consumo en un paradigma cooperativo? Y quizá lo más importante para quienes dirigimos organizaciones cooperativas: ¿Cómo podemos asegurarnos de no ser solidarios en solitario, de no permanecer aislados sin asociarnos con otros para hacer de la solidaridad el combustible de las relaciones económicas y sociales en nuestros pueblos y ciudades, en nuestros países y entre nuestros países?

Queridos amigos, sin duda tenemos que ir más allá de nuestras fronteras.

Convencidos de nuestra doctrina, basada en principios y valores permanentes, que nos permitió ser la innovación social más importante de la era moderna, durante dos siglos y, seguramente, por mucho tiempo.

Orgullosos de esa Identidad, salgamos a abrazar a las nuevas generaciones, salgamos a abrazar a los que no conocen la práctica de la cooperación organizada, para integrar a esta gran familia de mil millones a mil millones más, que seguramente hoy cooperan para vivir -y algunos para sobrevivir- y sigamos demostrando que esa es la mejor forma para que todos tengamos una vida digna, sin dejar a nadie fuera y sin dejar a nadie atrás.

Creo humildemente que este es el llamdo que debemos hacernos a las puertas de 2025, Año Internacional de las Cooperativas, asumiendo como propia la propuesta de Naciones Unidas, por segunda vez en 13 años, para que los Estados del mundo prioricen este modelo socio-empresarial.

India es un ejemplo de compromiso gubernamental con las cooperativas, y agradezco profundamente al Primer Ministro y al resto de autoridades su presencia hoy aquí. La ONU ha sido clara en su llamamiento para este nuevo Año Internacional: «las cooperativas, en sus diversas formas, promueven la participación más plena posible en el desarrollo económico y social de las comunidades locales y de todas las personas».

Para terminar, me gustaría subrayar que, siguiendo la tradición de nuestros fundadores, nosotros, cooperativistas del mundo, creemos y practicamos los valores éticos de honestidad, apertura, responsabilidad social y preocupación por los demás.

Queremos reconocer a través del Premio Pioneros de Rochdale los esfuerzos incansables y la empresa desinteresada de aquellos individuos e instituciones que inspiran un temperamento cooperativo en todos y sostienen el espíritu cooperativo.

Este año, un comité especial nombrado por el Consejo de Administración de la ACI emprendió la difícil tarea de analizar numerosas candidaturas y llegó a la decisión de honrar a una persona conocida por su enfoque pragmático del espíritu empresarial y la innovación como el Premiado Rochdale 2024.

Nos enorgullece anunciar que el premio de este año ha recaído en un cooperador indio, el Dr. Udai Shankar Awasthi.

Enhorabuena, Dr. Awasthi. Estamos orgullosos de su trabajo y celebramos su compromiso con la construcción de un mundo mejor.

Queridos amigos, colegas, autoridades… Estoy seguro de que en estos días que nos esperan, consolidaremos nuestra integración, desde todos los sectores, desde todos los orígenes, desde las diferentes culturas que cada uno de nosotros representa, formando un verdadero poliedro cooperativo, donde cada uno cuenta, cada uno es valioso, y cada uno contribuye a la construcción global de esta identidad que nos une en todo el mundo.

Muchas gracias a todos por estar aquí, me alegra profundamente verlos, gracias una vez más a la India por recibirnos, espero que todos tengamos excelentes días de trabajo e intercambios para seguir avanzando juntos hacia un mundo próspero, justo, unido y en paz.»