Presentación en la Asamblea de la la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta).
«Muchas gracias por invitarme a compartir con ustedes este momento tan importante.
Siempre digo que la asamblea es la instancia más trascendente en una organización cooperativa.
Sin dudas, esta tiene una significación especial ya que podemos volver a encontrarnos personalmente, luego de tantos meses de confinamiento y de distanciamiento.
Seguramente el período postpandemia presentará mayores desafíos que los que ya existían antes de la pandemia. Desafíos que sin dudas son globales, pero que tienen respuestas locales, en cada comunidad, en cada cooperativa, en cada uno de nosotros.
Estoy convencido que nuestro movimiento protagonizado por personas, que se asocian y emprenden en conjunto para resolver necesidades concretas, estará a la altura que las circunstancias exijan.
Un movimiento integrado por más de mil millones de personas, integrados en más tres millones de cooperativas, en todos los continentes, que genera trabajo en forma directa para 280 millones de personas, lo que significa el 10 por ciento de la población mundial ocupada, ocho veces más de lo que generan las multinacionales más poderosas en el Mundo.
Esto no es solamente un dato sino una realidad concreta, a través de la cual todos los días millones de trabajadores y trabajadoras dan forma a su destino de manera asociada.
Y no es algo que solamente veamos nosotros. Hace un tiempo coincidimos con Guy Ryder, director general de la OIT, en que las cooperativas eran verdaderas incubadoras de las nuevas formas de trabajo que requerirá el mundo en los próximos 10 años.
Hemos firmado un Memorando de Entendimiento con la OIT en 2019, y seguimos trabajando codo a codo para que nuestro movimiento tenga voz junto a los gobiernos, las entidades empresariales y los sindicatos en los debates en torno del futuro del trabajo, precisamente.
Un futuro que, como sabemos, está compuesto por diversos desafíos, entre los cuales sin dudas está hoy la necesidad urgente de crear trabajo decente, trabajo de calidad, trabajo formalizado, sobre todo para aquellos segmentos de la población más afectados por la desocupación y la precarización laboral.
No tengo que contarles a ustedes el impacto en el Mundo del trabajo generado por la revolución digital desde hace al menos dos décadas, sumada ahora a los efectos de la pandemia y a otras crisis sociales, económicas o ambientales que también afectan a nuestras comunidades.
Nos preguntamos, junto con otros actores de la economía, con las universidades, con los gremios, con los gobiernos y con los organismos supranacionales, cómo actuar en este escenario.
Las cooperativas no tenemos una receta acabada, pero tenemos un modelo de probada trayectoria que puede ser clave para superar estas crisis.
Podemos generar empleo, y que ese empleo sea de calidad.
Podemos reducir las inequidades y eliminar las violencias por cuestiones de género dentro de las estructuras laborales.
Podemos ayudar a los y a las jóvenes a insertarse en el mundo laboral, ofreciéndoles una perspectiva de futuro donde puedan realizarse personal y profesionalmente, junto con otros, sin dejar a nadie atrás.
Podemos crear, gestionar y utilizar plataformas digitales mediante mecanismos de gobernanza democrática, es decir, con control de los trabajadores y usuarios, evitando que sean oscuros algoritmos los que nos gobiernen.
Mediante el trabajo asociado, podemos recuperar nuestra soberanía sobre el tiempo y sobre los resultados de nuestra labor diaria.
Sabemos que el futuro del trabajo contiene aún muchas incertidumbres.
Que la transformación de la producción y el consumo, impulsada por la digitalización e incluso por la robotización, está generando la destrucción de millones de empleos.
Sabemos también que este nuevo escenario ofrece oportunidades.
Que la economía del cuidado, las energías renovables, la educación y la salud abordadas de manera integral, y la propia creación y desarrollo de nuevas tecnologías son campos donde trabajadores y trabajadoras podemos desempeñarnos.
Nuestra propuesta es hacerlo de manera asociada.
Porque la innovación más importante en una comunidad no tiene que ver con las tecnologías que incorpore sino, con la decisión de un grupo de personas que tiene la voluntad de asociarse para hacerse cargo de su destino.
Esa transformación que somos capaces de hacer los cooperativistas es lo que nos hace hoy el Movimiento Económico y Social mejor posicionado para construir un Mundo sostenible.
Un Mundo con trabajo decente, con equidad de género, con cuidado de los ecosistemas, con una producción y un consumo responsables, un mundo pacífico, que sea producto de la armonía social que reina cuando todos podemos tener el mismo nivel de oportunidades.
Queridos amigos y amigas de COCETA, quiero decirles que vuestro aporte es fundamental para poder superar estos desafíos.
Se muy bien que están preparados para hacerlo. Que han conformado un nuevo equipo comprometido con la tarea a realizar.
Valoro profundamente su apuesta para crear trabajo decente en ámbitos urbanos y rurales, para promover la participación equitativa de la mujer en los ámbitos laborales y por salvar puestos de trabajo recuperando empresas en crisis, tanto en España como en el resto de Europa.
Conozco muy bien, la importancia que le otorgan a la formación y la capacitación como un camino fundamental para consolidar a empresas de trabajo asociado que perduren y donde puedan insertarse también las próximas generaciones.
Los invito a aportar toda esta trayectoria y la potencia del cooperativismo de trabajo español hacia el resto del movimiento cooperativo global.
Necesitamos mostrar con más fuerza experiencias como las que ustedes desarrollan cada día en cada territorio donde están presentes.
Por eso agradezco profundamente el esfuerzo en comunicación que están haciendo para hacer más visible el enorme trabajo que realizan.
El Mundo está viendo a nuestro Modelo como una herramienta clave para Reconstruir, Mejor, Juntos, cada uno de los pilares de nuestras sociedades que haya sido dañado por la pandemia y por las distintas crisis que nos vienen afectando en los últimos años.
Estoy seguro de que esta asamblea les permitirá seguir impulsando al trabajo asociado en España y proyectar ese impulso a nivel continental y global.
Les agradezco nuevamente la invitación y les dejo a todos y a todas ustedes un fuerte abrazo cooperativo.»