«Queridos amigos cooperativistas de todo el mundo.
Como todos sabemos, hoy la humanidad entera está envuelta en una tremenda pandemia, con un altísimo costo en vidas y una debacle económica global histórica.
Pero veamos el contexto: atravesamos una crisis sanitaria, social y económica en condiciones de suma fragilidad por las desigualdades sociales imperantes y por el profundo desequilibrio ambiental que la acción humana está provocando en nuestra madre Tierra desde hace varias décadas.
Venimos advirtiendo, en línea con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que un modo de producción y consumo lineal, sin frenos, nos lleva a puntos de no retorno en apenas una década.
Desde 1990, las emisiones mundiales de dióxido de carbono han aumentado en un 50 por ciento. Hoy, 800 millones de personas son vulnerables a sequías severas, contaminantes tóxicos en el aire, aumentos del nivel del mar y desastres naturales potentes y frecuentes.
Por eso, quiero aprovechar este Día Internacional de las Cooperativas para hacer hincapié en la Acción por el Clima, objetivo que nos llama a movilizarnos junto a nuestras comunidades para construir una economía más sana, más justa y más solidaria.
En este planeta, nuestra casa común, existen cientos de miles de experiencias que demuestran que hay otros caminos para desarrollarnos, que no es una utopía el desarrollo sostenible.
La economía cooperativa, a escala global, integra a más de mil millones de miembros y genera empleo para el 10% de la población mundial ocupada. La facturación de las 300 cooperativas más grandes equivale al Producto Bruto Interno de la sexta economía mundial.
Hoy, incluso en las circunstancias más difíciles, el movimiento cooperativo está haciendo todo a su alcance para proteger a las comunidades y ayudarlas a superar esta emergencia sanitaria, social y económica.
La defensa de nuestro planeta va de la mano con el esfuerzo colectivo que realizamos para que nadie se quede atrás.
Las cooperativas estamos llamadas a ser protagonistas de estos desafíos, que se vuelven urgentes a raíz de esta pandemia que está sufriendo el mundo entero.
A pesar del dolor y de la incertidumbre que vivimos, de la tragedia personal y colectiva que a algunos les ha de tocar más de cerca que a otros, pero que a todos nos afecta, quiero celebrar la tarea que las cooperativas están realizando en todo el planeta.
Cada esfuerzo cuenta. Les pido que no se detengan, que sigan trabajando junto con su comunidad y que levantemos bien alto la voz en este día para decirle al mundo que podemos revertir los efectos adversos del cambio climático si construimos juntos otra economía, basada en valores y principios cooperativos.
¡Aún estamos tiempo! ¡Actuemos juntos por el clima ahora!
Les envío un fuerte abrazo a todos y les deseo un feliz Día Internacional de las Cooperativas.»