Mensaje en la apertura de la 22° Conferencia Regional de Cooperativas de las Américas:

«Queridos amigos y amigas del cooperativismo de las américas.

Quiero felicitarlos por la organización de esta Conferencia Regional y fundamentalmente por, por haber sostenido la actividad pese a las dificultades que impone la crisis sanitaria, social y económica que estamos atravesando.

Es para mi un honor poder participar y compartir con ustedes algunas reflexiones.

Quiero rescatar muy especialmente la organización de las reuniones preparatorias de las subregiones, esto es, de Norteamérica, Centroamérica y Caribe, Eje Andino y Pacífico, y Mercosur.

Esas reuniones, cuyas conclusiones seguramente enriquecerán el debate en esta Conferencia, además, están en línea con un eje estratégico de Cooperativas de las Américas y de la actual conducción de la Alianza Cooperativa Internacional.

Me refiero al objetivo estratégico de contar con una organización participativa, donde quien, eventualmente, ejerza la conducción, esté en permanente diálogo con cada una de las subregiones y con cada una de las naciones que integran nuestro movimiento.

Quiero felicitarlos también, porque no han organizado esta Conferencia para hablar sólo entre cooperativistas. Lo han hecho para debatir con los organismos de cooperación internacional presentes en la región.

Estoy muy contento porque en esta Conferencia están participando calificados representantes de la FAO, OIT, OMS, Organización Internacional de Migraciones, y de la CEPAL. Es muy importante.

El fortalecimiento de los vínculos entre Cooperativas de las Américas y los organismos de Cooperación Internacional es uno de los ejes estratégicos que se consensuaron en la Asamblea de 2018, cuando fue elegida la actual conducción regional.

Recuerdo incluso que, en el marco de esa Asamblea, y de la V Cumbre, que también realizamos ese año en Buenos Aires, firmamos convenios con el IICA, con FAO y con FIDA. Y luego continuaron esa política, articulando esfuerzos con la OEA, con la OMS y con la CEPAL, entre otras organizaciones.

Esto es muy importante, es estratégico. Lo dijimos en aquel momento. Leo textualmente lo que dijimos: “el movimiento cooperativo debe ser un agente de cambio a nivel global, y para ello debemos ser los abanderados de la cooperación internacional como camino hacia la paz y el desarrollo sostenible”.

Eso dijimos en el 2018, y eso ha estado haciendo Cooperativas de las Américas desde entonces.

Y lo están ratificando en esta Conferencia, mediante un diálogo abierto y amplio con los organismos de cooperación internacional aquí presentes.

Desde la Alianza Cooperativa Internacional, a 125 años de su creación, y habiéndose cumplido 25 años de la Declaración de la Identidad Cooperativa, nos propusimos realizar un Congreso para debatir sobre cómo profundizar esa Identidad Cooperativa. Las circunstancias sanitarias por todos conocidas no nos permitieron realizarlo durante el año 2020, y hemos tenido que posponerlo hasta este año.

Por eso quiero aprovechar estos minutos para invitarlos al 33º Congreso Cooperativo Mundial, que se realizará del 1 al 3 de diciembre de este año, en Seúl, Corea del Sur, pero también por primera vez con formato hibrido, que permitirá la participación remota desde cualquier lugar del planeta. Allí estaremos debatiendo y defendiendo defenderemos los mismos ejes estratégicos que guían esta Conferencia.

Quisiera comenzar por compartir con ustedes seis razones por las que creo que este Congreso será muy importante.

En primer lugar, porque todos los Congresos Mundiales son muy importantes.

El anterior se realizó en el 2012, en el marco del Año Internacional de las Cooperativas.

Y el anterior a aquel, el 31º Congreso Mundial Cooperativo, fue el de 1995, donde, como ustedes saben, se aprobó, en Manchester, la Declaración Internacional de Identidad Cooperativa. La carta de presentación de nuestra forma de construir economía centrada en el cuidado de las personas y del ambiente.

En segundo lugar, el 33º Congreso será muy especial porque acaban de cumplirse dos aniversarios muy importantes: los 125 años de la Alianza Cooperativa Internacional y los 25 Años de la Declaración Internacional de Identidad Cooperativa.

Todos los que estamos integrados en la Alianza Cooperativa Internacional entendimos que era el momento revisar nuestra Identidad, y en especial, profundizarla de cara a los grandes desafíos que enfrentamos como humanidad.

El lema del Congreso, precisamente, es “Profundicemos nuestra Identidad Cooperativa”.

Y esto se vincula con la tercera razón que para mí hace muy importante este Congreso: es el primero que se celebra luego de que el mundo aprobó la Agenda 2030, con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En 2015, la Asamblea de Naciones Unidas terminó de acordar la necesidad de cambiar las bases del desarrollo global.

Allí las naciones del mundo acordaron la impostergable necesidad de una transformación social en todos los niveles, que nos lleve hacia el desarrollo económico, social y ambientalmente sostenible.

Ese es el principal desafío que tenemos como generación, y ese es un desafío donde el movimiento cooperativo debe jugar un rol central.

Este Congreso nos tiene que ayudar a llegar a todos con un mensaje muy claro: si hemos decidido, como humanidad, un nuevo modelo de desarrollo, entonces es imprescindible adoptar el modelo de empresa más adecuado para ese nuevo modelo de desarrollo.

Si queremos desarrollo sostenible, debemos saber que este sólo puede ser construido a partir de modelos empresarios que puedan dar cuenta de la triple visión del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental.

No habrá desarrollo sostenible sin modelos de empresas compatibles con el desarrollo sostenible.

Y nuestro modelo de empresa, compatible con el desarrollo sostenible, es el que está definido por nuestra Identidad Cooperativa.  

Por eso, creo que este Congreso será exitoso si nos permite fortalecer el íntimo vínculo que hay entre el Desarrollo Sostenible y nuestra Declaración de Identidad Cooperativa.

Debemos demostrar, y demostrarnos, que tenemos el mejor modelo para enfrentar cada uno de los desafíos que supone el desarrollo sostenible.

Para recuperar la soberanía sobre nuestros ahorros y orientarlos hacia el desarrollo sostenible, para trasformar la forma en que producimos y consumimos, para cambiar la matriz energética, para gestionar en forma sostenible nuestras cuencas hídricas, para garantizar la equidad de género, para poner la transformación digital al servicio de las personas y no al servicio de la precarización, para producir hábitat sostenible…

Para lograr cada uno de esos objetivos, que son condición necesaria hacia desarrollo sostenible, es imprescindible discutir cuál modelo de empresa es el más adecuado. Ese es nuestro aporte, y lo que tenemos que fortalecer en este 33° Congreso Cooperativo Mundial.

La cuarta razón que explica la importancia de este Congreso, es porque lo estamos realizando luego del doloroso aprendizaje de la pandemia.

Creo que ese aprendizaje ha generado una especial sensibilidad, en gran parte de la humanidad, sobre la necesidad de apostar al modelo de la cooperación por sobre los paradigmas de la competencia y el individualismo.

Creo que en las grandes crisis prevalece el paradigma de la cooperación, y creo que podemos aprovechar esa convicción para mostrar al mundo, ávido de nuevos caminos, que somos el mejor modelo para construir una economía que cuide a las personas y que cuide al ambiente.

La quinta razón por la que este Congreso es tan importante, es porque será el primero en organizarse en forma híbrida: con presencia física y con presencia virtual.

Esto ha sido una exigencia de la pandemia, pero creo que hemos salido del problema por arriba, mejorando la metodología de los Congresos, y procurando una propuesta más participativa, que incluso mejorará el seguimiento de cada uno de los temas.

Finalmente, la sexta razón por la que considero que este Congreso será muy importante, es una razón de las Américas.

En 2017, los miembros de la Alianza Cooperativa Internacional de este continente, consensuamos la necesidad de un programa de trabajo que fortaleciera y que jerarquizara a las regiones en el gobierno de la ACI.

Un programa dirigido a construir una ACI con vocación de protagonismo en los grandes debates que enfrenta la humanidad y con vocación para trabajar intensamente con los organismos de cooperación internacional.

Ese programa, pensado en este continente, luego fue consensuado con los miembros del resto del mundo, que rápidamente sintonizaron con nuestras propuestas.

Y ese programa es el que venimos sosteniendo a lo largo de los últimos cuatro años. Creo que, para todos los miembros de las Américas, es muy importante que en este Congreso terminen de dinamizarse todas las ideas y las propuestas que impulsamos juntos desde hace cuatro años.

Muy particularmente una ACI participativa, comprometida con los desafíos globales que enfrentamos como humanidad.

Una Alianza Cooperativa Internacional que no se encierre en su Identidad, sino que, desde su Identidad, señale el camino frente a los grandes desafíos globales.

Esto me lleva al último punto que quería compartir con ustedes. El año 2022 será un año muy importante para la vida institucional de la Alianza Cooperativa Internacional y de Cooperativas de las Américas.

En junio de ese año, se desarrollará la Asamblea Mundial en Sevilla, España. Allí se elegirá un nuevo presidente y un nuevo Board. En octubre de ese mismo año, en Asunción, Paraguay, se desarrollará la Asamblea de Cooperativas de las Américas, que también elegirá un nuevo presidente y un nuevo Board.

Serán oportunidades muy importantes para generar los consensos necesarios, dentro del continente y con los colegas de los otros continentes, de manera de asegurar una representación que permita a Cooperativas de las Américas afianzar el trabajo realizado y avanzar en los desafíos que aun quedan pendientes, a la vez que hacer oír su voz, con más fuerza aun, a nivel global.

Por eso, nuevamente, los y las invito a participar activamente del 33º Congreso Cooperativo Mundial, y de las dos Conferencias y Asambleas que se desarrollarán tanto a nivel continental como a nivel mundial durante el año 2022.

Me despido, finalmente, con la esperanza de que pronto podamos volver a las reuniones presenciales en la región.

Sumando, siempre, a la virtualidad, que es una herramienta extraordinaria, pero recuperando también el diálogo cara a cara, el abrazo fraterno, el intercambio informal, que son tan importantes en un movimiento como el nuestro.

Quiero dejarles un saludo muy especial a los amigos de Costa Rica. Allí nos hubiésemos encontrado de no haberlo impedido la pandemia.

Quiero agradecer a todas las organizaciones de costa rica por su acompañamiento.

Muy especialmente a nuestro director regional, Danilo Salerno, y a todo el staff de Cooperativas de las Américas.

Y particularmente al Gobierno de Costa Rica su acompañamiento.

Quiero aprovechar para felicitarlos porque este año están cumpliendo 200 años de su independencia. 

Costa Rica es un país que tiene una larga tradición y liderazgo regional en temas como la democracia, la paz y la ecología, que son temas centrales en esta difícil coyuntura que enfrentamos como humanidad.

Muchas gracias Costa Rica por acompañarnos en este Conferencia.

Y muchas gracias a todos por el tiempo que me han cedido para hacerles llegar este mensaje

Estoy convencido de que los y las cooperativistas de las Américas son y serán protagonistas decisivos de un movimiento cooperativo global que construye economía centrada en las personas, que cuida nuestra Casa Común y que, desde la potencia de la fraternidad humana, lucha por la igualdad y por la libertad.»