Saludo a los delegados y delegadas en la Asamblea de Cooperativas de Europa, realizada en forma híbrida (presencia, en Bruselas, y en línea) el 25 de mayo:
«En mis cuatro años al frente de la Alianza Cooperativa Internacional, prácticamente he visitado todos los países de vuestra región y he podido ratificar el enorme potencial de cada uno de sus miembros.
Cuna del cooperativismo moderno e impulsora de muchísimos avances en distintos sectores a lo largo de casi dos siglos, Europa continúa siendo un bastión de la doctrina cooperativa y es un faro para seguir profundizando nuestra Identidad, en estos momentos tan complejos que vivimos como humanidad.
Nuestro firme compromiso con la paz, con la defensa del planeta y con el ejercicio democrático en los distintos ámbitos de la vida política y social de nuestras comunidades, van de la mano de la construcción de una economía con trabajo decente, equidad de género y crecimiento sostenible para todas las personas, sin dejar a nadie atrás.
Es por eso que nuestro modelo empresario está hoy más vigente que nunca y es una herramienta fundamental para ayudarnos a salir de la crisis sanitaria, ambiental, económica y social que atravesamos a escala global.
No podemos construir un futuro sostenible sin empresas que tengan en su ADN la responsabilidad social, económica y ambiental que requiere este tipo de desarrollo.
Hablo también de una perspectiva cooperativa de la transformación digital, la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
Hablo de la probada trayectoria y de las respuestas que hoy tenemos para afrontar la acelerada transición energética a la que nos enfrentamos.
Hablo de la capacidad de nuestro modelo de producción y de consumo para afrontar la crisis alimentaria que afecta a cada vez más personas.
Hablo de la posibilidad de expandir el trabajo asociado como forma de responder a las bruscas modificaciones que hay en el mercado laboral y que impactan sobre todo en las nuevas generaciones.
Hablo de la urgencia por transitar el camino de la paz, de la paz positiva, tal como lo hemos acordado los cooperativistas de todo el Mundo, para terminar de una vez con la violencia y los conflictos que provocan desplazamientos, sufrimiento, carencias y tanto dolor a millones de personas.
Quienes tenemos hoy la responsabilidad de construir ese futuro estamos llamados a profundizar nuestra Identidad Cooperativa, a sentirnos orgullosos de la rica trayectoria de nuestro movimiento y a consolidar los vínculos entre los distintos sectores y regiones que componen nuestra enorme familia cooperativa a escala global.
En efecto, somos más de mil millones de miembros asociados a tres millones de cooperativas, en todos los continentes.
Contamos con la mayor red global de empresas arraigadas en sus territorios y hermanadas, al mismo tiempo, por una filosofía común, basada en principios y valores forjados a lo largo de muchas décadas por miles y miles de cooperadores de distinta procedencia, cultural, étnica, económica y social.
Esa es la riqueza de nuestra Identidad y es lo que nos convierte en un actor protagónico en este escenario tan complejo.
Como dijo hace algunas semanas vuestra presidenta, el nuestro es un movimiento orientado al entendimiento común, al respeto mutuo, a la democracia, la igualdad, la equidad y la solidaridad, poniendo siempre a las personas en el centro de la escena.
Queridos amigos y amigas de Europa, estoy seguro de que, juntos, podremos seguir avanzando hacia ese horizonte común que necesitamos y que deseamos para el resto de la sociedad.
El futuro de Europa y de cada región de nuestro planeta Tierra, de nuestra Casa Común, está en una economía centrada en las personas y en el ambiente, respetuosa de las libertades, orientada al bien común y comprometida fuertemente con la paz.
Deseo sinceramente que en esta asamblea puedan seguir adelante en este camino que vienen transitando, espero verlos muy pronto en la asamblea que realizaremos en Sevilla, España, el 20 de junio, y les dejo a todos y a todas un fuerte abrazo cooperativo.»