Presentación durante la 13° Conferencia organizada por la regional africana de la ACI junto a representantes ministeriales de distintos gobiernos del continente.

«En nombre de la Alianza Cooperativa Internacional y de los miembros de sus cuatro regiones, quiero felicitar al cooperativismo africano por la organización de la Conferencia Cooperativa Ministerial, un foro con casi cuarenta años de historia, del que participan los gobiernos y el movimiento cooperativo de este continente.

El diálogo entre el sector público y nuestras organizaciones es fundamental para aprovechar toda la fuerza y toda la experiencia de nuestros pueblos, que han sabido organizar cooperativas en forma autónoma y democrática en todos los sectores.

El debate en esta Conferencia estará orientado a los grandes desafíos que enfrentamos como humanidad, que se sintetizan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y de la Agenda africana 2063. Eso es muy importante.

El cooperativismo siempre ha sido una herramienta poderosa para promover el desarrollo. Por eso la Alianza Cooperativa Internacional es reconocida desde 1946 como organismo consultivo de Naciones Unidas, poco después de finalizada la segunda guerra mundial.

El mundo sabe que no existe Paz sin desarrollo y que nosotros contamos con el mejor modelo para movilizar los saberes y los recursos de cada pueblo desde la cooperación y la democracia.

El mundo también sabe que no existe desarrollo con equidad si no contamos con empresas centradas en las necesidades y aspiraciones de las personas y de sus comunidades, y nosotros contamos con las mejores herramientas para lograrlo.

Y esto, que venimos diciendo desde nuestra constitución, hace ya 126 años, hoy adquiere una especial importancia ante el desafío del cambio climático, y luego del duro aprendizaje de la pandemia.

Hoy no alcanza con desarrollarnos. Hay que cambiar la forma en que nos desarrollamos.

No alcanza con producir más. Hay que producir más, distribuir mejor y reducir el impacto ambiental. Este triple objetivo solo puede ser garantizado por empresas como las nuestras.

Si queremos desarrollo sostenible, entonces los gobiernos y los pueblos deben elegir y promover los modelos empresariales que sean compatibles con el desarrollo sostenible.

No hay cambio en el modelo de desarrollo, sino cambiamos el modelo de empresa predominante en cada uno de los sectores de la actividad humana.

Si queremos cambiar la forma en que producimos, en que consumimos, en que construimos, en que ahorramos e invertimos, debemos cambiar los modelos empresariales que elegimos para organizarnos.

Somos más de tres millones de cooperativas en todo el mundo, con más de 1000 millones de personas asociadas. Las cooperativas dan empleo y oportunidades de trabajo a 280 millones de personas, esto es el 10% de las personas ocupadas a nivel global.

Esto nos convierte en la mayor red mundial de empresas constituidas en base a valores y orientadas a las necesidades de las personas y sus comunidades.

Sin embargo, nuestro impacto actual no es lo más importante.

Lo más importante es que contamos con las mejores ideas para el futuro que viene.

Somos un movimiento en permanente innovación. No venimos a contarles una receta centenaria. Venimos a presentarles una experiencia de más de cien años innovando.

Las nuevas cooperativas sociales y comunitarias, las nuevas cooperativas de múltiples partes interesadas, los nuevos modelos para la transformación energética y para garantizar la conectividad, las nuevas experiencias en la economía digital, las nuevas formas de construcción cooperativa, que vamos a debatir en el marco de la IV  Conferencia Internacional del Cooperativismo de Vivienda (ICCH’22), son todas señales de un cooperativismo vivo, innovador, que está pensando en el futuro, que apuesta a la participación de las mujeres, de los jóvenes, y de todos aquellos que eligen la democracia y a la cooperación para cumplir con sus sueños y aspiraciones.

La Alianza Cooperativa Internacional estará atenta a las conclusiones de esta Conferencia. Sabemos que sumará más innovación y más integración cooperativa.

Confiamos en que las relaciones entre nuestro movimiento, los gobiernos y las instituciones de cooperación de África se verán fortalecidas. Y, fundamentalmente, queridos amigos del cooperativismo africano, queridos anfitriones del Gobierno de Egipto y del cooperativismo de vivienda, confiamos en que durante estos días daremos un nuevo paso para demostrar que contamos con el mejor modelo y la mayor experiencia para encarar los desafíos que hoy enfrenta este continente y toda la humanidad.»