Presentación durante la Conferencia Cooperativas, el Momento es Ahora, convocada por la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta) en Sevilla, previo a la Asamblea General de la ACI, el 20 de junio.
«Muchas gracias a todos los presentes por sumarse a este gran encuentro, que nos invita con una exclamación llena de optimismo y de esperanza: ¡El momento de las cooperativas es ahora!
Quiero sumarme a ese optimismo. Sólo desde la esperanza podemos transformar la realidad.
Más aún si a esa esperanza la alimentamos con la convicción que nos dan casi dos siglos de probada trayectoria resolviendo un amplio abanico de problemáticas sociales, económicas y ambientales.
En tiempo de nuestros pioneros, muchos señalaban la injusticia de la sociedad. Muchos reclamaban que el Estado debía resolver sus problemas. Pero hubo unos pocos que decidieron organizarse desde la ayuda mutua para resolver sus propios problemas. Esos fueron los primeros cooperativistas.
Somos los herederos de esos optimistas.
Somos más de 1000 millones de personas organizadas en tres millones de cooperativas, en todos los continentes. Cada una de esas cooperativas es producto del optimismo. Y es también demostración de que el optimismo transforma.
Pero no es un optimismo irracional.
Somos optimistas porque si bien enfrentamos gravísimos problemas globales, sabemos bien que ninguno de esos problemas se resuelve sin el protagonismo de las comunidades locales.
Y allí estamos nosotros, los que sabemos construir empresas con raíces en los territorios, empresas que no se mudan, que se comprometen con el destino de su comunidad porque son producto de esa comunidad.
Seguramente esto está vinculado con la reciente aprobación del Plan de Acción Europeo de Economía Social.
Soy optimista porque las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación han multiplicado las posibilidades de la cooperación. Y nosotros contamos con los modelos adecuados para poner esa tecnología bajo la soberanía de los usuarios y de los trabajadores.
Soy optimista porque ante las dificultades para crear trabajo decente, nosotros contamos con modelos muy eficaces para que sean los propios trabajadores los que crean sus oportunidades de trabajo.
Aún estamos atravesando la pandemia, que nos ha mostrado la fragilidad de nuestros sistemas sanitarios. Es una gran oportunidad para mostrar la fortaleza de los sistemas de salud fundados en la solidaridad y la ayuda mutua.
Soy optimista también porque este momento encuentra a la Alianza Cooperativa Internacional con organizaciones regionales y sectoriales que se han afirmado, trabajando por la integración en cada uno de esos espacios.
Somos optimistas y tenemos razones para serlo. Pero el optimismo no nos impide ver los complejos desafíos que estamos enfrentando. Nuestro deber en este contexto es dar un mensaje de esperanza, porque insisto, solo la esperanza transforma.
Y nuestro mensaje esperanzador es que las cooperativas tenemos un Modelo Empresario capaz de movilizar la potencia de la fraternidad humana.
Un Modelo de Desarrollo Económico, Social y Ambiental. Un Modelo centrado en las personas, que cuida a las personas y que cuida al ambiente.
Un Modelo con Gestión Democrática. Un Modelo que pone la Economía en manos de la Gente.
Un Modelo formado por hombres y mujeres que todos los días trabaja en la construcción de un Mundo mas justo, mas equitativo, mas inclusivo y más solidario.»