Amigos y amigas cooperativistas:

El Mundo está frente a enormes desafíos. El planeta Tierra, nuestra Casa Común, está sufriendo transformaciones que exigen un cambio de paradigma en la manera de producir, de consumir e, incluso, de relacionarnos.

La pandemia del Covid-19 se ha llevado millones de vidas humanas y ha provocado una enorme cantidad de pérdida de empleos.

Además, ha dejado al descubierto las desigualdades que nos afectan a escala global y en cada región. 

Ante este escenario que nos afecta a todos, tenemos una respuesta: el enorme potencial del movimiento cooperativo y su probada trayectoria en construir relaciones justas, solidarias y pacíficas en cada comunidad y en el ámbito internacional.

Sabemos enfrentar las crisis, resolviendo problemas desde lo local a lo global.

Sabemos gestionar empresas exitosas, grandes y pequeñas.

Sabemos innovar.

Sabemos empoderar a la juventud, dándole oportunidades concretas de realizarse personal y profesionalmente a través de nuestro modelo empresarial.

Sabemos practicar la equidad a través de herramientas que permiten construir su propio futuro a las personas de todos los géneros, y que facilitan en especial la participación de la mujer en ámbitos de decisión y liderazgo de nuestro movimiento.

Queridos cooperativistas, entre todos constituimos la mayor red global de empresas arraigadas en cada territorio y con una Identidad única a escala global, basada en valores y principios que nos hermanan y nos distinguen de otros modelos.

Somos parte de una gran familia donde convive la amplia diversidad del cooperativismo mundial, que no es otra cosa que la diversidad del género humano reunida para llevar adelante una economía justa, solidaria e inclusiva, donde nadie quede atrás.

Por eso estamos siendo los protagonistas de ese cambio de paradigma que el Mundo reclama, demostrando en cada rincón del planeta la fortaleza que nos da ser un movimiento global, con más de mil millones de miembros de tres millones de cooperativas.

Grandes y pequeñas, con historias centenarias o recién creadas, en el campo o en la ciudad, todas las cooperativas del Mundo pueden sentirse hoy convocadas y representadas en nuestra propia Casa Común: la Alianza Cooperativa Internacional.

En estos últimos años, hemos posicionado a la ACI como un actor clave a la hora de discutir en ámbitos internacionales modelos de gestión que puedan resolver al mismo tiempo aquellas problemáticas económicas, sociales y ambientales.

Como saben, nací y crecí en un pequeño pueblo de la pampa argentina. Desde muy joven, me enamoré del cooperativismo y soy un militante de sus valores y principios en cada acción de mi vida.

En noviembre de 2017, me dieron su voto de confianza para ponerme al frente de este equipo que hoy conduce la ACI, lo cual he vivido con orgullo y con una gran responsabilidad.

En estos cuatro años he puesto lo mejor de mí para cumplir aquello a lo cual me comprometí: poner la organización al servicio de cada uno de sus miembros, fomentar la integración de los distintos órganos de gobierno de la ACI, fortalecer el potencial innovador e inclusivo de nuestro modelo empresario y posicionarlo como el aliado fundamental de todos los organismos internacionales comprometidos con el desarrollo sostenible.

Hemos avanzado considerablemente, pero mi experiencia, mi compromiso y el diálogo permanente con cada uno de ustedes me indican que aún tenemos mucho por hacer.

En efecto, hemos creado las condiciones para hacer realidad esa visión de la Década Cooperativa: ser el modelo empresarial de más rápido crecimiento, el preferido por la gente y el capaz de garantizar la sostenibilidad económica, social y ambiental a nivel local, nacional, regional y, por supuesto, a nivel mundial.

Por eso, quiero convocarlos a seguir juntos en este camino que venimos construyendo entre todos.

Les ofrezco una vez más mi compromiso, mi dedicación y mi entusiasmo para continuar en una nueva etapa donde podamos cristalizar nuevos logros.

Les propongo que en la próxima asamblea que celebraremos el 20 de junio en Sevilla, España, ratifiquemos el rumbo.

¡Sigamos cooperando!

¡Sigamos siendo orgullosos portadores de nuestra Identidad Cooperativa!

¡Sigamos poniendo nuestros Principios Cooperativos en acción!